Cambiar o no cambiar: ¿De qué lado te quedaste?

"La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas a ellos; eso sólo crea dolor. Que la realidad sea realidad. Deja que las cosas fluyan naturalmente hacia adelante en todo lo que les gusta”.

- Lao Tsé

Convengamos que puede ser difícil cambiar pero podemos hacerlo, de hecho existe el libre albedrío. Podemos quedarnos siempre imaginando que se puede vivir aferrados punto fijos, sin aceptar que ellos no existen. La única forma en la que se puede evolucionar es cambiando. La única forma de cambiar es aventurarse a nuevas cosas y aprender. La única forma de aprender es exponiéndonos a nuevas aventuras vitales, tirarnos al vacío, animarnos a Ser lo que potencialmente podemos ser.

“No puedo cambiar… esto no se puede cambiar… quiero que las cosas cambien”, para cambiar las cosas hay que hacer los cambios. No obstante hay cosas que verdaderamente no podemos cambiar pero que hay muchísimas que tenemos terror a que cambien y entonces ahí comienzan las excusas. Nosotros (me refiero a la humanidad toda) hemos creado juntos el mundo a través del pensamiento y no podrá ser cambiado sino es cambiando el pensamiento.

Los grupos en los que vivimos son a veces los portadores de la resistencia al cambio, suelen obligarnos de maneras muy sutiles a que no cambiemos. Si la gente se niega a aceptarnos cuando hacemos un cambio, si se estancan y quieren seguir mirándonos por lo que fuimos, por las reglas que antes aceptábamos y que ahora no nos vienen bien, por los errores que hemos cometido en el pasado, entonces es tiempo de empezar a dejarlos ir. Lo que está en juego es mucho, es nuestra libertad y la calidad de nuestras vidas.

Nunca es demasiado tarde para llegar a ser quien necesitamos ser, no pongamos pretextos. No podemos volver atrás y hacer todo lo que ahora pensamos que debimos hacer, pero tengamos cuidado con los límites imaginados bajo el consejo de esa parte nuestra que fomenta el miedo, porque esas barreras sí se pueden mover, existen las fuerzas del cambio y también las que no quieren el cambio y ambas son igualmente reales.

Podemos cambiar o intentar permanecer iguales, no hay reglas para esto. Podemos hacer lo mejor o lo peor en todo. Ojalá que podamos hacer lo mejor, que podamos ver las cosas que nos asustan, que podamos sentir lo que nunca antes habíamos sentido, conocer personas con puntos de vista distintos, vivir vidas de las que nos sintamos orgullosos y si hiciera falta, ojalá pudiéramos tener el coraje de empezar todo de nuevo.